El líquido refrigerante del coche es fundamental para cuidar el motor y evitar que se sobrecaliente o, incluso, que algunas piezas se congelen. Por eso, es fundamental saber cómo funciona. En Grup Lesseps te contamos qué es, para qué sirve y cuándo cambiar el líquido refrigerante. ¡Toma nota!
¿Qué es el líquido refrigerante?
El líquido refrigerante del coche se trata de un compuesto químico de etilenglicol o Propilenglicol. Este líquido es muy importante para el funcionamiento del vehículo, ya que, ayuda a regular su temperatura. Es decir, nos ayuda a evitar que el motor se sobrecaliente y que algunas piezas puedan congelarse.
El líquido refrigerante puede variar desde los -30ºC hasta los 140ºC. Además, podemos encontrar tanto orgánicos como inorgánicos. La principal diferencia es su composición. Es decir, los orgánicos no tienen silicatos en su composición. Esto hace que duren más y, además, sean menos contaminantes.
Por otro lado, tenemos el líquido anticongelante. Ambos cumplen la misma función, pero el anticongelante soporta temperaturas más bajas. De esta forma, no se puede congelar y nos ayuda a que no se congelen las piezas del motor con temperaturas exteriores muy bajas.
¿Cuál es su principal función?
Las principales funciones del líquido refrigerante del coche son:
- Evita el sobrecalentamiento del motor
- Lubrica y limpia el sistema de refrigeración
- Evita la erosión
- Protege las propiedades del aceite
- Impide las cavitaciones y las espumas
- Evitar que algunas piezas se congelen
Por eso, es fundamental cambiarlo cuando se necesita para que no pierda su funcionalidad.
¿Qué pasa si no se cambia el líquido refrigerante?
Si no cambiamos el líquido refrigerante cuando debemos, irá perdiendo propiedades. Esto puede conllevar un sobrecalentamiento del motor produciendo una avería tanto en el motor como en el propio sistema de refrigeración.
No debemos recurrir al agua si no tenemos líquido refrigerante. El agua no tiene las mismas propiedades, se congela a los 0ºC. Además, tiene residuos que pueden dañar el motor. El líquido refrigerante debe cambiarse cada dos años o cada 40.000 kms. De todas formas, conviene revisarlo cada 20.000 kms o 30.000 kms. Normalmente este cambio se incluye dentro del servicio de mantenimiento del coche de los talleres. Pero, en caso de querer cambiarlo, siempre debemos utilizar el recomendado por el fabricante y nunca otro líquido o mezclar varios.
Es muy poco común que haya una fuga del refrigerante. Sin embargo, debemos comprobar de forma periódica si se encuentra en el nivel correcto. Es decir, entre el nivel máximo y el nivel mínimo. Si se encuentra por debajo del mínimo, saltará un testigo en el cuadro de mando y deberemos rellanarlo con el coche en frío.
¿Cómo se pone el líquido refrigerante?
El líquido refrigerante se rellena en el vaso de llenado del circuito de refrigeración. Es un bote de plástico semitransparente con un tapón de color azul o negro. Se encuentra bajo el capó del coche. Este bote tiene marcado el nivel máximo y el nivel mínimo entre los que tiene que situarse el líquido refrigerante. Es importante saber que nunca se deben mezclar líquidos refrigerantes de distintos tipos.
Por eso, lo mejor es aprovechar el mantenimiento del coche para cambiarlo. Así, nos aseguramos llenarlo con el adecuado.
¿Cómo saber qué tipo de refrigerante lleva mi coche?
El líquido refrigerante de tu coche vendrá indicado por el fabricante. Además, también depende de la temperatura a la que le vayamos a someter. Por eso, lo mejor es pedirle consejo a un profesional. Así, podemos elegir si ponerlo orgánico o inorgánico, en que rango de temperatura necesitamos o si es anticongelante o refrigerante.
Además, esto está incluido en nuestro kit de distribución. En Grup Lesseps te ayudamos a cambiar el líquido refrigerante de tu coche y a llevar un mantenimiento completo para que tu vehículo esté siempre en el mejor estado. ¡Pide tu revisión del coche con nosotros!