Las luces de los vehículos son elementos esenciales para la conducción, tanto para ser vistos por otros conductores como para ver con claridad las carreteras. Por ello, la tecnología cada vez es más avanzada en cuanto a estos sistemas, para conseguir reducir los accidentes causados por la falta de visibilidad.
Las luces adaptativas son todo un ejemplo de cómo la tecnología se puede aplicar para cubrir las necesidades de los conductores en el día a día y a reforzar la seguridad. Este tipo de luces se adaptan tanto de intensidad como se orientación, en función de los giros del volante y de las condiciones lumínicas que existen en ese momento.
Ventajas de luces adaptativas
Las ventajas más marcadas de estos sistemas son su versatilidad, ya que permiten un mayor ángulo de giro, acompañando los movimientos del coche y las curvas que trazamos: esta variedad de luces puede girar hasta 35 grados de forma lateral. Incluso en los movimientos más lentos con el coche, notarás cómo acompañan a las maniobras del piloto.
Además, son capaces de detectar cuándo deben activarse, encendiéndose de forma progresiva para que no haya cambios bruscos de la visibilidad y el enfoque del conductor en carretera. La tecnología de las luces adaptativas se subdivide en varios tipos: las principales son las luces de giro estáticas, la luz de giro, los asistentes de luces de carretera y los asistentes de iluminación predictiva.
Otra de las grandes ventajas de este sistema es que reducen notablemente las distracciones, suprimiendo el tiempo que el conductor tarda en regular las luces además de bajar los niveles de fatiga visual.
Tecnologías de iluminación en coches
Los coches disponen de varias tecnologías que en conjunto permiten que nuestra conducción sea segura y con elementos que nos permitan pilotar totalmente cómodos. Los tipos de luces han ido avanzando hasta permitir que lleguemos a las luces adaptativas, pero las más conocidas con las de xenón, las LED y las láser.
Luces de Xenón
Esta es la tecnología más antigua de todas las utilizadas en los coches actualmente, apareciendo a principios del siglo XXI como una revolución en los sistemas lumínicos del coche. Su nombre se debe al tipo de gas que utiliza para funcionar, en combinación con un impulso de alta tensión. Esta es la tecnología más presente para las luces de carretera y para las luces cortas, teniendo además un acabado blanco y nítido.
Luces LED
Las luces LED hacen referencia a la tecnología Diodo Electro Luminiscente, siendo la tecnología que están incluyendo los fabricantes en los coches más nuevos y premium. Su principal diferencia respecto a las luces de xenón es que consumen menos, duran más y ocupan menos espacio, siendo una opción ideal para hacer diseños originales y además aprovechando su bajo coste de producción.
Luces láser
En complemento a las luces LED, nos encontramos con las luces láser, una tecnología que puede aumentar hasta 600 metros la zona de iluminación: esta tecnología está reservada para los coches de muy alta gama, pero en unos años se extenderá su uso. Su tamaño es menor al de las luces LED y además tienen mayor alcance y un flujo luminoso puntiforme.
Recuerda que para conducir con plena seguridad los coches deben de pasar por un control de la ITV, llevando a cabo una revisión de las luces de todo el coche. Al margen de este examen, llevar a cabo un buen mantenimiento de tu vehículo es un respaldo a posibles averías graves y costosas. Ante cualquier duda, cuenta con el equipo de Grup Lesseps.